Sólo amigos ~

Lo miré a los ojos, respirado profundamente, tratando de atrapar todo el aire del lugar. Humedecí mis labios y rompí el molesto silencio:

-Tú... tan, tan... no lo sé. Tan igual, tan distinto a los demás-.

Mis piernas temblaban, respiré nuevamente, tragando el gran nudo de mi garganta y continué.

-Esa persona, que uno siente, que es todo, el todo. De esas que aparecen sólo una véz en la vida, como ese Sí, ante la pregunta del millón-.

Sentía que cada vez, me iva sumergiendo en un gran charco de lodo, para que finalmente la tierra me tragara. Pero ya no había vuelta atras.

-Esa forma, tú forma, de ver, de escuchar, de tocar y de pensar las cosas, me fascina. Tú forma de escribir y de hablar... Es tan, no lo sé, tan... Tú. A veces pensé, que cuando llegaran personas únicas, debias encerrarlas, guardarlas, en una caja de cristal, para tenerlas junto a tu ventana, a la luz del sol y al sereno de la luna, para verlas brillar, para darme cuenta, de lo que realmente tengo-.

Él me miraba, silenciosamente, esperando a que terminara, sin interrupciones.

-Pero luego, me dí cuenta de que eso no era lo realmente correcto. Debía dejarlas ser, dejarlas vívir. Es por eso, que hay que dejarlas ir. Y si yo te amo, como a nadie en esta vida, en este maldito mundo, lleno de gente de mierda... Debo dejarte ir. Si eres felíz, sin mi, debo dejarte ir, si de verdad te amo-.

En ese momento, cae una inocente lagrima por mis mejillas, pero debía continuar, debía decirle todo lo que sentía en ese momento.

-Por que si, te amo. Eres la persona que supo llenar ese vacío que tenia mi corazón. Esa persona, que supo hacerme reir en el momento indicado, y hacerme llorar, en los menos deseados. Pero la verdad es que esto ya no dá para más, lamentablemente. La cuerda, sin darnos cuenta, se rompió, y ya no hay forma de volver a unirla-.

Ya no pude seguir hablando, se me armó un nudo en la garganta, y finalmente, rompí a llorar. Él se me acerca, más de lo que ya estabamos, me agarra entre sus brazos y me susurra al oido.

-Sólo amigos, sólo amigos-.

Besa mi mejilla y yo, sumergida en todo ese mar de dulces lagrimas.